¿Qué cinco alimentos que pueden dañar tus encías?

1. Los helados

Este manjar helado daña las encías, especialmente si ya eran vulnerables. En general, los azúcares añadidos de casi todos los dulces, desde las galletas hasta los refrescos, son perjudiciales para las encías porque se adhieren a éstas y provocan la liberación de ácidos que las deterioran. Es más, el frío de los helados puede irritarlas en los puntos donde ya han empezado a retraerse y las raíces quedan expuestas a las sensaciones de frío y calor. Esto no significa que no podamos tomar dulces, pero siempre con cautela.

2. Los tomates

Igual que los alimentos azucarados no son buenos para unas encías firmes y sanas, los alimentos muy ácidos tampoco. Aunque los tomates son alimentos sanos en muchos aspectos y ricos en licopeno (un antioxidante relacionado con la reducción del riesgo de infarto cerebral), esta jugosa fruta es muy ácida. Comer esta clase de alimentos es como bañar los dientes en ácido, lo que desgasta las encías y favorece la aparición de caries. Para disfrutar del tomate, prueba a combinarlos con otros alimentos que neutralizan los ácidos, como la mozzarella, el pollo o la ternera magra, frutos secos, lentejas o atún.

3. Las naranjas

Los cítricos, como las naranjas, pomelos, limones y limas, son frutos ácidos y ricos en fructosa natural, lo que puede dañar y desgastar los dientes y las encías. Existen otras formas de tomar vitamina C que no son ácidas, como comer verduras, pero poco ácidas (brócolis, espárragos y guisantes) y frutas bajas en ácidos, como el melón cantalupo, el melón de galia y el kiwi (que contienen más vitamina C que las naranjas).

4. El pan

El pan blanco, junto con otros alimentos ricos en almidones elaborados con harina blanca, no hace buenas migas con las encías. Aunque te resulte sorprendente, el pan, las galletas saladas y las patatas fritas pueden ser tan perjudiciales para las encías como los caramelos. Estos almidones son carbohidratos simples que permanecen en la boca y se disuelven en el tipo de azúcar simple que favorece la proliferación de gérmenes, como los producen el ácido que provoca caries.

5. Las bebidas deportivas

Además de su alto contenido en azúcar, las bebidas deportivas también desgastan las encías y favorecen las caries porque son muy ácidas. Si tú o tu hijo tomáis este tipo de bebida después de hacer deporte, lo mejor es que miréis en las etiquetas para determinar qué marcas son las que contienen menos azúcares añadidos, o que probéis a tomar agua.

MALOS HÁBITOS PARA TUS ENCÍAS

Te gusta el vino (blanco)

Todos sabemos que el vino tinto mancha los dientes. Lo que quizá no sepas es que el vino blanco daña las encías por su elevada acidez. Una solución sencilla para evitarlo es utilizar un enjuague bucal dos veces al día.

Te muerdes las uñas

Muchos tenemos algún tipo de hábito inducido por el estrés. Si tienes el hábito de morderte las uñas, debes saber que cada vez que te llevas la mano a la boca, estás invitando a un abanico enorme de gérmenes y suciedad -alojada debajo de las uñas- a entrar en tu boca.

Te falta tiempo

Estar demasiado ocupado o demasiado cansado no es excusa para dejar de lado la higiene bucal. Todos tenemos algún lapso en nuestra rutina de higiene bucal, pero la realidad es que no prestar atención al cepillado, ni usar hilo dental o enjuagarnos esporádicamente, favorecen la acumulación de sarro y las caries.

Eres un asiduo al palillo de dientes

Si se utilizan bien, los palillos son útiles para limpiar espacios entre los dientes. Sin embargo, suelen utilizarse de un modo que no solo no beneficia a las encías, sino que además daña el tejido de éstas. Para no correr riesgos, lo mejor es seguir con la rutina de cepillado, hilo dental y enjuague para mantenerlas sanas.

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